Educar a cada hijo de modo diferente, ésa es la sabiduría de los padres.
Quien se dedica a cultivar, sabe que cada tipo de planta requiere un cuidado diferente y también, que cada una aporta cosas diferentes, unas aromas y colores, otras alimento, otras sombra. Del mismo modo se debe apreciar a los hijos, cada uno es muy especial, pero no son iguales y debemos educarlos respetando y fortaleciendo sus características únicas. Hijos diferentes, necesidades diferentes Cuando los padres tienen en cuenta estas características, pueden atender a necesidades diferentes entre nuestros los hijos y fortalecer su autoestima. Unos necesitan más dirección, otros más autonomía. A unos les van mejor los estudios, otros prefieren los deportes. Unos tienen más capacidad de abstracción, otros necesitan tocar y sentir las cosas. Unos soportan mejor las frustraciones, otros solo ven problemas. Es evidente que no podemos quererlos ni educarlos de la misma manera. Sería injusto. Seria doloroso y sería incapacitante para ellos. Hacerlo implica no respetar lo qu...