Proyecto Familiar ¿qué es y cómo hacer que funcione?
En artículos
anteriores hablamos del sentido de la vida y concluimos que: no existe, se
hace. Se podría decir que, en general, todo lo que hacemos adquiere sentido
porque nosotros le damos sentido. El único problema es que en nuestro ritmo de
vida ajetreado y con tantas cosas por hacer, algunas cosas las hacemos para
salir de paso, sin pensar, conforme se vayan presentando y deseando que salgan
lo mejor posible. Con este enfoque, y sin querer, los resultados, a veces, se
nos van de las manos.
El
proyecto familiar no escapa a esta vorágine en la que vivimos. Y sin embargo es
algo en lo que no deberíamos de dejar que surtiera efectos. A veces no nos
damos cuenta que la idea que cada uno de nosotros tiene sobre lo que quiere
para su familia, no coincide con lo que otros miembros desean, o bien que lo que
estamos haciendo no encamina hacia el logro de esos objetivos y aún más, muchas
veces no es lo que los demás realmente necesitan.
¿Qué es el proyecto familiar?
Todo proyecto
es un plan para el futuro, una visualización de cómo queremos que las cosas
pasen o qué queremos que pase.
El
proyecto de familiar en un proceso ideal, comienza desde el momento en que la
pareja decide tener un futuro y un presente conjunto. De ahí comienza un
proceso e imaginar el futuro y, en teoría, encaminar sus actos para lograr esas
metas.
Lo cierto
es que muchas veces la familia simplemente sucede porque hubo un embarazo no
planeado, o bien se hace de modo planeado, pero una vez que los hijos llegan y
el ritmo de vida se hace presente, los planes quedan en planes.
Planeación.
Sobre
la planeación se puede decir que varías veces los fallos se dan en estos sentidos:
a. No se toma
en cuenta el parecer y necesidades de los demás.
b. Se imagina
el futuro, se planea, pero no se establecen metas a corto plazo que deben ser
cumplidas y rastreadas en periodos breves.
c. No se toma
en cuenta los recursos reales de los miembros de la familia y el medio en el
que se desenvuelve.
d. Verificar
los obstáculos.
Cuando estos
puntos se descuidan, la planeación queda sin la fuerza para poder llegar a ser
un plan que llega a ser ejecutado lo más adecuadamente posible.
La mayoría
de los padres imagina un desarrollo, felicidad y éxito para todos los miembros
de la familia. Pero la realidad nos muestra que es muy común que los puntos
descritos no se revisen en la planeación y por consiguiente no se logren las
metas.
Ejecución.
La
ejecución debe de, además de seguir la planeación, reajustarse cada vez a los
cambios y vicisitudes que se presenten.
También
se debe de tomar en cuenta el parecer de los miembros de la familia cada vez
porque en el camino van cambiando y presentando situaciones nuevas.
Una
de las cosas que más se requiere es que se mantenga la ilusión en el proceso,
ningún proyecto en el que no se cree y que no emociona, se logra
satisfactoriamente.
Por ello te dejo una serie de
preguntas que podrían ayudarte a ti y a tu familia para trazar, seguir e
impulsar el proyecto de familia. La idea sería que todos los miembros de la familia
participaran al responder estas preguntas, pero por lo menos deberían hacerlo
los adultos.
1. ¿Qué lugar
le doy a la salud de mi familia?
2. ¿Qué hago
para fomentar y preservar la salud de mi familia?
3. ¿Pienso a
largo plazo sobre la salud de mi familia (alimentación, dentista, actividad
física, ortopedista, etc)?
4. ¿Qué lugar
le doy a las emociones de los miembros de la familia?
5. ¿Fomento
la autogestión de emociones?
6. ¿Comunico mis
emociones?
7. ¿Podemos llorar
frente a los demás?
8. ¿Doy
tiempo a las necesidades de socialización de cada miembro de la familia?
9. ¿Cómo
fomentamos la comunicación entre los miembros?
10. ¿Qué
importancia le damos a las cosas materiales?
11. ¿Cómo
manejamos el dinero en casa?
12. ¿Fomentamos
en los niños el manejo del dinero y el reconocimiento del valor material de las
cosas?
13. ¿Cómo
repartimos las labores del hogar?
14. ¿Fomentamos
la equidad?
15. ¿Tenemos
tiempos libres con risas y relajados?
16. ¿Cómo
demostramos el amor entre nosotros?
17. ¿Cómo le
gustaría a cada miembro de la familia que le demuestren amor?
18. ¿Qué queremos
lograr en un año? ¿qué queremos lograr en 5 años? ¿qué queremos lograr en 10
años? (como familia y como individuos)
19. ¿Qué
valores queremos preservar y fomentar en la familia y cómo lo hacemos?
20. ¿Qué
creencias y costumbres queremos preservar y fomentar y cómo lo hacemos?
Una vez
que hayan contestado estas preguntas revisen qué hacen efectivamente para que
sus objetivos se cumplan. Qué cosas hacen que los alejan de sus objetivos.
Lograr el
proyecto familiar y seguirlo tiene mucho que ver con la capacidad de ser
creativos y de estar dispuestos a tener un abanico de posibilidades que permita
cambiar de rumbo sin renunciar a los sueños. Se trata de estar abierto a que
también el camino de la vida sorprende y va demarcando otro hacia la propia
felicidad.
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